- En Solano, Caquetá se desarrolla el proyecto Cuidadoras de Saberes, el cual beneficia a 60 mujeres de cuatro resguardos y un cabildo indígena, fortaleciendo su liderazgo dentro de la comunidad.
- La chagra, un espacio sagrado que funciona a su vez, como escuela de saberes autóctonos para niños y jóvenes.
- La transmisión de conocimiento a futuras generaciones es fundamental para conservar la cultura ancestral de los pueblos indígenas.
Noticia publicada por Visión Amazonía.
Un escenario privilegiado para preservar la cultura, y la soberanía alimentaria de los pueblos indígenas amazónicos es la chagra (espacio donde cultivan sus propios alimentos). Por ello se trabaja fuertemente en transmitir a niños y jóvenes dichos saberes ancestrales, para que perduren en el tiempo y continúen siendo característicos de su identidad como pueblos indígenas amazónicos en Colombia.
“En la lucha contra la deforestación en el país, somos conscientes de que la comunidad es fundamental, especialmente en la Amazonía, en donde hay tradiciones y culturas, que si se fortalecen seguramente no solo se verán beneficiados ellos, sino también los bosques y esto, precisamente, es lo que estamos viendo con las mujeres indígenas de esta región”, comenta Carlos Correa, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Tal como lo menciona Rosa Flora Juisiamena, mujer chagrera, uitota y miembro de la Asociación Ascainca, “esa vida que traemos de tradición, de chagra y todo lo que las ancianas nos han enseñado, se quiere olvidar, se quiere desaparecer y para que eso no suceda, a la juventud le estamos enseñando, le estamos trasmitiendo nuestros conocimientos y le infundimos la forma de trabajar en la chagra, diciéndoles esto se siembra así, se prepara así y contándoles qué pasa con el verano o con el invierno, qué productos sí se dan y cuales no”.
Precisamente bajo esta necesidad, se formuló el proyecto “Cultivadoras de Saberes, fortaleciendo la chagra como herramienta de gobernanza social, territorial y de empoderamiento de la mujer murui muina”, que salió favorecido en la convocatoria exclusiva para mujeres del Pilar Indígena de Visión Amazonía y el programa de Pequeñas Donaciones del PNUD, que se desarrolla en el municipio de Solano, Caquetá.
Cultivadoras de Saberes se basa primordialmente en el fortalecimiento de la chagra y en el empoderamiento de las mujeres murui muina, con la intención de reconocer lo propio y tradicional, fortalecer la canasta familiar y guiar a las mujeres por caminos donde puedan demostrar su liderazgo y sus conocimientos para ocupar importantes cargos dentro de la comunidad.
Este proyecto actualmente beneficia a 60 mujeres de cuatro resguardos (Resguardo Bajo Aguas Negras, Resguardo Manaye El Quince, Resguardo Coropoya y Resguardo Huitorá) y un cabildo uitoto (Parcialidad Ismuina), ubicados sobre los ríos Caquetá y Orteguaza en el municipio de Solano, Caquetá, en la jurisdicción de Ascainca.
El proyecto acompaña los procesos de formación, capacitación y consolidación del rol femenino, así como lo afirma Shary Jipa Garay, coordinadora del proyecto en la Asociación de Cabildos Indígenas del Alto Río Caquetá (ASCAINCA), “en cada una de las cinco comunidades hemos desarrollado talleres de formación en liderazgo, en gobierno y gobernabilidad, pero desde lo propio, abordamos temas del proyecto, de gestión y trabajamos en la chagra, como sitio principal de educación para la mujer murui muina”.
Gracias a la iniciativa ha sido posible la integración de cada persona de la comunidad, pues los más pequeños, los jóvenes y los adultos, hombres y mujeres, han decidido ser parte del proyecto como una oportunidad no solo de aprender sino también para aportar sus conocimientos ancestrales, contribuir en el fortalecimiento de la chagra, de las malocas como espacio sagrado del pensamiento y para la recuperación de actividades tradicionales en la lengua, los bailes y la cultura en general del pueblo murui muina.
El rol significativo de las mujeres indígenas
El empoderamiento de las mujeres indígenas ha sido uno de los resultados de la estrategia dignos de destacar, ya que por su trabajo y esfuerzo han alcanzado cargos para defender sus territorios desde el interior de su comunidad, algunas de ellas hoy son coordinadoras y otras son gobernadoras en los resguardos, así como menciona Shary, “el espacio de la mujer a través de este proyecto se ha visto muy visibilizado, el liderazgo de las mujeres está muy fuerte en ASCAINCA”
Por esta razón, dentro de los objetivos de Cultivadoras de Saberes, se encuentra motivar a muchos pueblos indígenas para que reconozcan la importancia de fortalecer el papel de la mujer, destacando sus saberes y prácticas tradicionales para lograr la transmisión cultural de generación en generación, sin olvidar aquello que los identifica.
Para las mujeres chagreras, esta estrategia ha representado un respaldo importante para proteger su cultura: “De no haber apoyo de las entidades uno se siente como abandonado, pero al llegar estos proyectos nos ayuda a que se nos mentalice que (…) debemos ser indígenas y que nos están reconociendo y como que uno coge valor, fuerza, de que sí tenemos quien nos pueda valorar y nos apoye” menciona Justina Gómez, mujer chagrera.
Es así como por medio del proyecto se distingue la chagra como un espacio de enseñanza propia, en el cual familias indígenas Uitotos reúnen sus prácticas, saberes y comportamientos para lograr la siembra de alimentos indispensables en sus comidas y al mismo tiempo aportar saberes autóctonos de la comunidad a las futuras generaciones.
Desde el programa Visión Amazonía – iniciativa del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, con apoyo internacional de Noruega, Alemania y el Reino Unido, se han promovido actividades que luchen contra el fenómeno de la deforestación y al mismo tiempo incentiven prácticas productivas sostenibles, aporten a la recuperación cultural de usos y costumbres y en el fortalecimiento de la mujer indígena en cada una de sus labores cotidianas.