Por. José Yunis Mebarak.
Noticia publicada por Visión Amazonía.
Difícil, incierto y de profundo aprendizaje. Así podría definirse el 2020, un año que nos enseñó que trabajar por la Amazonía requiere, más que nunca, aunar esfuerzos y armonizar políticas, siendo este el camino para enfrentar la deforestación.
Inevitablemente, las reflexiones en torno al año que pasó nos llevan a referirnos al covid-19; tópico recurrente en, prácticamente, todas las esferas de la agenda nacional e internacional por los grandes retos que implicó.
En primer lugar, considero que el covid-19 nos recordó la importancia que tienen nuestros actos en el cuidado de la salud y el bienestar. Desde Visión Amazonía, seguiremos acompañando a los colombianos y ayudándoles a comprender su responsabilidad individual y compartida en aras de avanzar hacia un mejor mañana y, en el 2021, continuaremos impulsando las buenas prácticas que favorezcan el entorno.
La pandemia implicó grandes retos tanto en términos técnicos como administrativos. La mayoría de procesos de planificación y seguimiento pasaron al ámbito virtual, sin detener y por el contrario aumentando la ejecución a nivel local, demostrando que el programa tiene una madurez y una alta capacidad de adaptación a estos tiempos.
Resultados que abocan al progreso
Poco a poco, se va consolidando el modelo Visión Amazonía en sus diferentes zonas de intervención: alta, media y baja, con sus respectivas estrategias de operación que afianzan el modelo forestal, la focalización en núcleos de desarrollo forestal, como una estrategia integral del territorio.
Este modelo quedó plasmado en el diseño del Programa REM II.
Los indicadores del Programa alcanzaron un alto cumplimiento de los resultados y se espera cumplir con las metas establecidas al final del mismo, a pesar de contar con un menor monto de pago por resultados, los cuales de alguna manera se verán compensados con el acertado manejo financiero de los recursos.
El éxito se mide en cifras
A la fecha, hemos vinculado a 4.583 familias campesinas en proyectos productivos con acuerdos de conservación, pagos por servicios ambientales y extensión rural en 147.376 hectáreas.
A su vez, 20.548 familias indígenas a través de 139 proyectos. 70 de ellos, por valor de 45 mil millones de pesos. Y 69 exclusivos para 3.230 mujeres indígenas, por valor de $5.252 millones de pesos.
En el futuro inmediato avanzaremos en la consolidación de seis Núcleos de Desarrollo Forestal, los tres primeros con 48.642 hectáreas de bosque, que ya están avanzados y con comunidades activas y empoderadas.
Siempre hacia adelante
Al terminar este 2020 tan difícil, el camino invita a seguir avanzando. Por ello, en el futuro inmediato avanzaremos en la consolidación de seis ‘Núcleos de Desarrollo Forestal’, los tres primeros comprenden 48.642 hectáreas. La desalentadora realidad representada en cifras de deforestación que recibimos en 2017 se redujeron en un 30 por ciento entre 2018 y 2019. Y, aunque los resultados del 2020 son inciertos todavía, contribuimos a que los Gobiernos Nacional, regional y local adoptaran medidas importantes, que de seguro tendrán efectos reales sobre la tasa final.
En honor a la verdad, dada la dura realidad vivida durante el primer trimestre del año, es de suponer que no tendremos mayores ganancias como en los años anteriores. Sin embargo, somos optimistas en lograr un modesto crecimiento.
El 2021 será el año del trabajo coordinado entre entidades, ya que esta es la única forma de enfrentar un fenómeno tan dinámico, complejo y que responde a causas que se activan y desactivan y que son ajenas al sector ambiental como lo es la deforestación.
Novedades y anuncios
Para lograr las metas mencionadas en las líneas anteriores, se fortalecerá el equipo técnico con 12 profesionales que serán direccionados a REM II y que trabajarán articuladamente con REM I.
De igual manera, se implementará el ‘Sistema de Gestión Contractual’ para reducir tiempos y estandarizar procesos, así como el ‘Sistema de Seguimiento Periódico y Sistemático’ con alertas tempranas para la toma oportuna de decisiones y la adecuada ejecución técnica y presupuestal de Visión Amazonía.
En adición a lo anterior, se consolidará del Plan de Monitoreo, Evaluación y Aprendizaje, lo cual contribuirá a garantizar el cumplimiento de los indicadores del ‘Marco Lógico’ y la identificación de lecciones aprendidas.
Visión de futuro
Igualmente, nuestros canales de divulgación y comunicación serán fortalecidos, para así conectar con más y más colombianos, mientras les informamos sobre lo logrado, nuestros objetivos, acciones, presupuestos y visión de futuro. Si bien, acabar la deforestación no es labor de un solo día, la estrategia ya está en marcha para erradicarla.
Precisamente, gracias al ‘Sistema de Monitoreo de Colombia’ y los análisis elaborados por el personal especializado de Visión Amazonía, sabemos a qué nos enfrentamos: su magnitud, causas y agentes, lo cual es nuestra base para ser más asertivos y costo-efectivos en cada región.
Todos aquellos a quienes les preocupe la deforestación y estén al tanto de la labor de Visión Amazonía deben tener la tranquilidad de que la cooperación internacional propia de esta iniciativa está siendo organizada alrededor de los ejes fundamentales de la deforestación. Así, combinamos la inversión social con estrategias de control y vigilancia.
Cabe resaltar que también contamos con recursos de regalías recién aprobados, la Ley del Impuesto al Carbono (que está permitiendo contar con importantes recursos nacionales) y las partidas aprobadas por el Gobierno Nacional para pagos por servicios ambientales.
A esta lista se suman estrategias de núcleos de desarrollo forestal, alternativas productivas sostenibles, créditos verdes, reconversión productiva, el trabajo mancomunado junto al proyecto UNODC (para combatir el acaparamiento y las prácticas criminales), el catastro multipropósito aprobado y otras iniciativas muy importantes, todas ellas serán impulsadas por Visión Amazonía.
Es un orgullo para nosotros que nuestro modelo de intervención sea considerado ejemplo para consolidar la Visión Colombia para combatir la deforestación en otras regiones del país, como lo anunció en días pasados el Ministro de Ambiente, Carlos Eduardo Correa.
Finalmente, aprovecho este espacio para agradecer a nuestros socios en Alemania, Noruega e Inglaterra, por el continuo apoyo que le han brindado a Colombia en su lucha contra la deforestación, a la par que se construye un modelo forestal que cambiará realidades en todo el territorio.