Por: José Yunis Mebarak
Noticia publicada por Visión Amazonía.
Cuatro años de trabajo nos ha permitido conocer muy bien el comportamiento de la deforestación en la Amazonía colombiana. Hoy gracias a la tecnología robusta del Sistema de Monitoreo de Bosques y Carbono sabemos dónde, cuándo y cuánto se está deforestando. Y es precisamente a esos lugares que hemos direccionado nuestros esfuerzos, trabajando con las comunidades locales en el análisis conjunto de la situación del territorio, los conflictos socio ambientales y las posibles soluciones que les permitan mejorar la calidad de vida mientras transitan de un modelo de desarrollo extractivo a uno que pone el valor en el bosque.
En muchos de los focos de deforestación estamos trabajando en la implementación de proyectos agroambientales contando actualmente con 3694 familias comprometidas bajo el esquema de Acuerdos de Conservación con la protección de 115.920 hectáreas. Estas familias reciben la asistencia técnica especializada de extensionista rurales que acompañan procesos de seguridad alimentaria, planificación predial con enfoque ambiental, manejo forestal sostenible, crédito, comercialización y gestión del riesgo, entre otras.
Adicionalmente, abrimos ocho líneas de créditos verdes para pequeños productores, por 24 mil millones de pesos en convenio con el Banco Agrario de Colombia. Con Finagro, adelantamos un piloto de incentivos a la trasformación productiva sostenible del que hacen parte 103 fincas ganaderas, que trabajan en la reconversión de su sistema productivo (no fomento ganadero) en Caquetá y Guaviare.
En la parte forestal estamos no solo ordenando 1´918.088 hectáreas, en planes de manejo 48.642 hectáreas para conformar Núcleos de Desarrollo Forestal (NDF) lo cuales avanzan en Calamar, Guaviare en Los Puertos; en Solano, Orotuyo; y, en Cartagena del Chairá, Nueva Ilusión. Con las comunidades de estos tres NDF ya se puso en marcha el pago del Incentivo Forestal Amazónico (IFA), un esquema de Pago por Servicios Ambientales (PSA) que a través de las Corporaciones CDA, Cormacarena y Corpoamazonía le reconoce trimestralmente a cada una de las 189 familias, un valor de $900.000 por cumplimiento de acuerdos de conservación de 8.455 ha. Tenemos la meta de cuadruplicar esta inversión en próximos meses para cubrir otras 1500 familias interesadas en la conservación del bosque.
Con los pueblos indígenas de la Amazonía tenemos 30 proyectos en ejecución, 10 de la primera y 20 de la segunda convocatoria, que involucran un total de 17.318 familias indígenas beneficiadas, en 11´768.895 hectáreas, con una inversión aproximada a los 24 mil millones de pesos. En este momento se encuentran en evaluación dos convocatorias más, una de ellas exclusiva para mujeres y familia cuyos resultados serán presentados próximamente.
Las comunidades locales tienen el poder de detener la deforestación y desde las instituciones trabajamos con decisión para empoderarlas y fortalecerlas. Conocemos cuál es la ruta, estamos convencidos que este es el camino, que este es largo y que son muchos los tropiezos que debemos enfrentar, pero con la ayuda de todos, lo vamos a lograr. Te invitamos a unirte a esta causa. ¡Por una Amazonía sin deforestación!