Por. José Ignacio Muñoz, líder del pilar de Gobernanza Forestal de Visión Amazonía
Noticia publicada por Visión Amazonía.
Cualquier apuesta por la protección y uso sostenible de los recursos del medio ambiente requiere un alto nivel de compromiso y coordinación permanente de esfuerzos entre diversos actores, incluyendo Gobierno Nacional, autoridades locales y sociedad civil.
En particular, la lucha contra la deforestación en la Amazonía colombiana, implica poner en marcha un modelo de desarrollo sostenible que ponga el valor en los bosques y que genere alternativas económicas sustentables para las comunidades. Construir esa nueva realidad es altamente retador y, por tanto, solo es posible con el trabajo mancomunado de todos los actores involucrados en el problema, pues solo a través del diálogo y del trabajo conjunto es posible plantear soluciones aterrizadas, que respondan a las necesidades de los territorios.
En este sentido, las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR) juegan un papel fundamental, pues se convierten en las grandes aliadas para articular políticas ambientales, salvaguardar el cumplimiento de las mismas y, en esa vía, apoyar a los gobiernos locales para que potencien sus capacidades en gestión ambiental.
Por definición, estas corporaciones tienen a su cargo la administración del medioambiente y los recursos naturales renovables, que se encuentren dentro del área de su jurisdicción. Específicamente, planean y fijan las directrices de la gestión ambiental, establecen normas para el manejo de recursos naturales y vigilan su cumplimiento. Además, son nodos de coordinación entre el Gobierno Nacional y los gobiernos locales y asesoran a estos últimos en la implementación de medidas, entre otras funciones. Todo lo anterior en línea con las directrices del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y con lo establecido en el Plan Nacional de Desarrollo.
Ahora bien, en el marco de la lucha contra la deforestación las CAR se han convertido en guardianas de los bosques. De hecho, Visión Amazonía, estrategia del Gobierno Nacional para frenar la deforestación en esa región, trabaja de manera permanente y coordinada con la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Norte y el Oriente Amazónico (CDA), la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área de Manejo Especial de La Macarena (CORMACARENA) y la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonia (CORPOAMAZONIA).
No obstante, demostrar que la mejor estrategia de conservación del bosque es el Manejo Forestal Sostenible realizado con las comunidades locales y las autoridades ambientales, no es tarea sencilla. Por eso, Visión Amazonía, de la mano con las CAR, ya ha empezado a virar la visión de desarrollo de la región, con medidas concretas como el Incentivo Forestal Amazónico, el apoyo técnico y financiero a proyectos productivos, entre otras acciones. Esto ayudará a Colombia a transitar hacia una visión de país que pone el valor en la selva, que genera prosperidad y bienestar para sus pobladores tomando el mejor provecho productivo de su coexistencia con el ecosistema e incentivando su conservación.
En esta misma línea y para detener la deforestación, es clave robustecer la gobernanza de instituciones como estas. En particular, el programa ha apoyado el fortalecimiento de las capacidades técnicas y operativas de las corporaciones, a través de personal altamente capacitado para llevar a cabo procesos de seguimiento o sancionatorios, procesamiento de imágenes de monitoreo satelital de bosques, investigación y generación de información técnica, entre otras labores. Así mismo, se ha brindado a este personal de apoyo puestos de trabajo de alto desempeño, para contar con los mejores insumos y poner su experiencia al servicio de las autoridades ambientales y de la lucha por la conservación de la selva amazónica.
Así, las entidades han jugado un papel central en la puesta en marcha del Gran Pacto por la deforestación cero, que se firmó a inicios del 2020 y cuyo propósito es alinear las acciones de las autoridades nacionales, locales y de control ambiental en la lucha contra la deforestación. Como entidades encargadas de la vigilancia y el control ambiental en esta región del país, estos entes son un gran aliado al observar el cumplimiento de las medidas del Gobierno Nacional para reducir la deforestación, a través de su profundo conocimiento de las necesidades ambientales de los departamentos y municipios y su permanente canal de comunicación con gobernaciones y alcaldías locales.
De esta manera, la Amazonía podrá llegar a realizar un uso sostenible de sus recursos naturales. No obstante, es necesario seguir uniendo esfuerzos, como se ha venido haciendo, para que con el aporte de todos, sea posible reducir las cifras de deforestación en el país. En el camino hacia esa meta, es clave entender que las CAR como autoridades ambientales en los territorios, no solo son una entidad de control y vigilancia, también son protectoras de nuestros ecosistemas, las cuales aportarán a lograr la construcción de una Amazonía que entiende que la selva es su recurso más valioso. La lucha contra la deforestación es una misión que nos une y en la que todos podemos participar como guardianes de los bosques y del desarrollo sostenible.