- Gira busca posicionar el Incentivo Forestal Amazónico en zona rural de San Vicente del Caguán.
- 12 veredas con altas tasas de deforestación interesadas en procesos de conservación.
- Reducir la deforestación en la Amazonía a través de Pagos por Servicios Ambientales ha demostrado una efectividad de más del 90%.
Noticia publicada por Visión Amazonía.
Bogotá, septiembre 30 de 2021. El programa Visión Amazonía, iniciativa del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, financiado por los gobiernos de Alemania, Reino Unido y Noruega, llevó a cabo una gira de socialización del Incentivo Forestal Amazónico – IFA en la zona del Yarí, en San Vicente del Caguán, Caquetá, una de las regiones con más altas tasas de deforestación.
El IFA es un reconocimiento económico para las familias que residen en focos activos de deforestación y que suscriben acuerdos de conservación para mantener el bosque en pie.
En esta oportunidad las veredas visitadas durante este recorrido fueron: Nueva Esperanza, Aguas Claras, Altagracia, El Camuya, El Triunfo, Paraíso del Yarí, Ciudad del Yarí, Jericó del Yarí, Piscinas, el Edén del Tigre y La Tunia donde se sostuvieron reuniones que contaron con la participación de más de 700 personas interesadas en conocer detalles del IFA.
El objetivo de esta gira fue invitar a la comunidad a reconocer la importancia de conservar la Amazonía, y presentarles como alternativa, ser parte de este esquema de pago por servicios ambientales, mediante los cuales las familias que decidan comprometerse de manera voluntaria a reducir la explotación extractiva de los recursos naturales en sus predios recibirán un beneficio económico trimestral por $928.957, hasta por un periodo de tres años, siempre y cuando cumplan con lo pactado en el acuerdo de conservación.
“Los Pagos por Servicios Ambientales (PSA) son una fuerte apuesta del Gobierno Nacional para reconocer, por medio de estos incentivos económicos, a quienes deciden no afectar el bosque con su sistema productivo, y, que por el contrario implementan acciones para reconvertir su modelo de desarrollo, propendiendo por la conservación”, mencionó Carlos Eduardo Correa, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
El IFA tiene un carácter voluntario, porque cada familia ingresa por decisión propia, transitorio mientras reconvierten su sistema productivo a uno sostenible, y, complementario, porque apoya la economía familiar mientras se sienten los beneficios de producir conservando y conservar produciendo.
Las socializaciones del IFA permitieron ese dialogo con las comunidades, escuchando diferentes puntos de vista sobre la deforestación y entendiendo las necesidades de la población, porque son ellas quienes tienen el poder para detener este flagelo en su territorio.
El IFA es un instrumento que ha demostrado una efectividad mayor al 90%, es decir, que el cumplimiento de los acuerdos de conservación tiene un porcentaje bastante alto y es ejemplo para las demás comunidades que quieren vincularse al programa, aprender de producción sostenible y emprender negocios lícitos y rentables.
“Con este incentivo se espera mantener, al menos, 35.000 hectáreas de bosque en pie, fomentar la cultura del aprovechamiento sostenible de productos maderables y no maderables, y, reducir la dependencia de la explotación extractiva de los recursos naturales de la región”, expresó José Yunis Mebarak, coordinador general del programa Visión Amazonía.
La expectativa que se tiene de este recorrido es contar con el compromiso de un número significativo de la comunidad, quienes además de poder ingresar al IFA y de firmar acuerdos de conservación, tienen la oportunidad de consolidar un Núcleo de Desarrollo Forestal en la región, instrumento que propone aprovechar de forma sostenible los bosques y los productos maderables y no maderables de él, con un elemento clave: la participación comunitaria.