Durante cinco días, campesinos, indígenas, ong´s y funcionarios de sistemas de áreas protegidas que acompañan procesos de conservación, recorrieron parte del territorio de la Gran Familia Awá en el departamento de Nariño.
Siguiendo con el fortalecimiento de capacidades entre los actores socios de CEPF, se llevó a cabo una gira de intercambio de experiencias en Nariño (Colombia), visitando tres áreas protegidas ubicadas en tres Áreas Claves de Biodiversidad (ACB) priorizadas del Corredor Cotacahi – Awá, en el sur de este departamento. Este evento fue posible gracias a La Fundación Trópico y a Patrimonio Natural, con el auspicio del Fondo de Alianzas para los Ecosistemas Críticos (CEPF), quienes facilitaron el recorrido por el territorio de la Gran Familia Awá, de organizaciones campesinas, indígenas, ong´s y funcionarios de sistemas de áreas protegidas que llevan a cabo procesos de conservación en los corredores Paraguas – Munchique y Cotacachi – Awá en el hotspot Andes Tropicales, en el suroccidente colombiano.
En esta gira se compartieron las historias de constancia y trabajo de las diferentes comunidades que han logrado avanzar en la conservación de los territorios, pese a diferentes amenazas como la minería y el conflicto armado en Colombia.
La primera visita se realizó a la Reserva La Nutria, área de conservación étnica de bosque húmedo tropical, constituida en el año 2006 y manejada por el resguardo el Gran Sábalo, en el corregimiento de El Diviso, Barbacoas. En este territorio habita parte de la gran familia del pueblo Awá, que se extiende hasta el norte del Ecuador. Su trabajo ha consistido en la conservación de la biodiversidad fortaleciendo el proceso desde las comunidades, con énfasis en los niños y jóvenes, pero rindiendo tributo al saber de los mayores. construyendo de esta manera, un ejercicio de gobernanza desde el su cosmogonía, trabajando conjuntamente con otros resguardos y organizaciones indígenas para la construcción de paz desde lo local, pero también avanzando en alianzas con la institucionalidad y diferentes actores, entre ellos, con el CEPF, potenciando así, la gestión para la conservación.
De igual manera, se visitó la Reserva Natural Río Ñambí, en el corregimiento de Altaquer, municipio de Barbacoas, la cual fue creada en 1991. En esta ocasión, desde la Sociedad Civil y la conservación privada, los miembros de la Fundación Ecológica Los Colibríes de Altaquer compartieron su experiencia a los participantes, a través de una alucinante caminata hacia el interior de esta área protegida que cuenta con 1.400 hectáreas de bosque premontano y bosque en sucesión. En este proceso, la fundación trabaja con la comunidad a través de diferentes proyectos productivos como turismo de naturaleza, producción y comercialización de bananito, anturios y artesanías. De esta forma apoya prioritariamente a las mujeres, niños y jóvenes, destacándose el proceso formativo de estos últimos, a través de su vinculación de forma pedagógica a los procesos de conservación y al turismo de naturaleza.
La última parada del recorrido fue en la Reserva Natural La Planada en el municipio de Ricaurte, que también pertenece a la Gran Familia Awá. Esta reserva está inmersa en un bosque muy húmedo premontano, y es hito en la conservación en Colombia. La Planada fue creada en el año 1982 y era administrada por la Fundación FES, mediante convenio con el Fondo Mundial para la Naturaleza WWF. En el año 2010 fue cedida al Resguardo Pialapí Pueblo Viejo para su manejo y hoy se gestiona y fortalece a través de diferentes proyectos. Esto incluye la administración del centro de visitantes y la práctica de la investigación científica desde la cosmogonía indígena, la educación ambiental y el turismo de naturaleza, el fortalecimiento de la cultura indígena y la conservación. La Planada, al igual que la Reserva Río Ñambí, han formulado sus planes de manejo en el marco del apoyo que desarrolla CEPF en la región.
En el taller de fortalecimiento, la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible, FCDS dio a conocer la estrategia multipaís (Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia) que se apoya desde CEPF y Patrimonio Natural para definir salvaguardas sociales para líderes ambientales, no solo como personas, sino como organizaciones. Con esta iniciativa se pretende formar una plataforma de diálogo para cada ACB donde se pueda incidir en las decisiones que se toman en temas de minería. Esto permitirá trabajar articuladamente entre los distintos países y se espera aporte a disminuir las presiones sobre las ACB y a buscar mecanismos de negociación y financiación para contrarestar dichas presiones.
Finalmente, y como resultado de este taller, desde las experiencias de cada organización y del trabajo en red que se ha construido en el proyecto, los participantes aportaron ideas para contrarestar amenazas, fortalecer debilidades, aprovechar oportunidades y reconocer las fortalezas en temas de monitoreo, turismo de naturaleza, planes de manejo participativos y salvaguardas ambientales de cada socio en los ACB y sus áreas de influencia.
Nota y fotografía: Claudia Ayala